La música siempre ha sido un lugar en el que protestar libremente y establecer fundamentos en contra de las injusticias sociales, así como desinhibirse y desahogarse dentro de la frustración que supone el sistema. El jazz, el soul y el rap, son ejemplos de géneros musicales creados por un pueblo oprimido: el pueblo negro. Esta última, el rap, se utilizó con fines reivindicativos, plasmando en sus letras la represión sufrida en las zonas marginales de EEUU por parte de los órganos de poder, lo que terminó traduciéndose muchas veces en violencia entre iguales. La vida en este tipo de barrio no era algo fácil. La desigualdad estaba a la orden del día, y con ello la pobreza, la droga, la marginación…

Pese a ser una cultura que nace de la rabia y la crítica, a su vez perpetúa otro tipo de marginación y violencia, esta vez hacia las mujeres. Igual que ocurría en su día con el soul o el rock, donde vemos cómo los blancos opacaban los nombres de músicos negros, ocurre de cierta manera con la figura femenina en el Hip Hop: conocemos grandes nombres de artistas enmarcados en estos géneros, pero la gran mayoría son masculinos.

Se ha maquetado este libro sobre la historia del Hip Hop de forma que se dé el espacio y la dedicación que merecen las mujeres de esta cultura. No se busca eliminar a los hombres en esta narrativa, sino aportar datos nuevos o tal vez menos conocidos por el hecho de que, con el tiempo, la historia se distorsiona, y nunca lo hace a favor de las mujeres. Este proyecto destaca la música dentro de esta cultura, por lo que se incluye también un vinilo recopilatorio de canciones de artistas Hip Hop y R&B. El mismo contiene un libreto que incluye la letra de las canciones, escogidas con una razón de ser.